ESCUELA NORMAL DE ANTOFAGASTA
El próximo 26 de agosto, nuestra querida e inolvidable Escuela Normal, cumple un año más de existencia.
En recuerdo a esta fecha, se llevará a efecto en Arica, el 26º Encuentro de profesores exalumnos de esa Alma Mater.
Llegarán una vez más, de todos los rincones de Chile, e incluso del extranjero a recordar todo lo vivido y recibido en sus aulas por aquellos maestros, que formaron tantas generaciones de educadores; con esa mística tan necesaria en estos tiempos.
Igualmente en esta fecha el año 2005, el gobierno instauró, bajo el decreto Nº 162, el “Día del Profesor Normalista”.
Son muchos los recuerdos que se anidan en nuestra mente, ya que llegábamos a la Escuela Normal siendo unos niños a internarnos, luego de exhaustivos exámenes y entrevista que nos iban a tomar en la misma ciudad a la que pertenecíamos.
El querido “Pato” Gómez realizaba, con un piano, la temida prueba de Música, las notas nos salían vibradas en forma natural, por el nerviosismo.
Se decía que si nos llegaba una carta “gorda”, era que nos había ido mal. Pero grande era la sorpresa cuando la carta gorda llegaba y ¡Oh!, sorpresa, era la lista de todos los materiales que debíamos comprar
En recuerdo a esta fecha, se llevará a efecto en Arica, el 26º Encuentro de profesores exalumnos de esa Alma Mater.
Llegarán una vez más, de todos los rincones de Chile, e incluso del extranjero a recordar todo lo vivido y recibido en sus aulas por aquellos maestros, que formaron tantas generaciones de educadores; con esa mística tan necesaria en estos tiempos.
Igualmente en esta fecha el año 2005, el gobierno instauró, bajo el decreto Nº 162, el “Día del Profesor Normalista”.
Son muchos los recuerdos que se anidan en nuestra mente, ya que llegábamos a la Escuela Normal siendo unos niños a internarnos, luego de exhaustivos exámenes y entrevista que nos iban a tomar en la misma ciudad a la que pertenecíamos.
El querido “Pato” Gómez realizaba, con un piano, la temida prueba de Música, las notas nos salían vibradas en forma natural, por el nerviosismo.
Se decía que si nos llegaba una carta “gorda”, era que nos había ido mal. Pero grande era la sorpresa cuando la carta gorda llegaba y ¡Oh!, sorpresa, era la lista de todos los materiales que debíamos comprar
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